El silencio que ahora respiro, aquí no es habitual, es difícil de entender si no tienes una cierta edad y conoces los lugares tal y como eran antes, las paredes respiran y tienen llanto, la ley en este sitio se entiende fuera de la jurisprudencia.
Vete.. vete ya... le decía llorando, gritando desde la desesperación, ha vuelto a casa empapado en alcohol, con los hombre y mujeres que son sus hijos delante, reivindica su sitio, soy el cabeza de familia, esto ya no se entiende.
Ya no traes dinero a casa, vienes a fastidiar... retirate, no tengo fuerzas para batallar, vete, vete ya.. vete ahora, pero vuelve sereno.
El sonido doloroso del hígado, de la entraña que no puede más, ella esta derrotada y el desesperado... ya no sé conocen.
Vete... vete ya... le decía constantemente y él quería enfrentarse a su mirada, ella huía de sus ojos porque lo único que siente por el es lastima, sus hombres y mujeres están aquí y le traen el sustento, le dan cobijo y la quieren, es mejor que el sexo que pueda tener, que la compañía ebria y que el amor desesperado.
Hoy es domingo y hay partido en el campo, se escuchan los gritos de los niños y los padres cuando marcan un gol, hace sol y los pájaros cantan en mi ventana, el día perfecto, gran dia de la Mujer...
Detras de la pared,continuacion del largo dia de ayer.
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