Ahora nos enseñan a no cruzar los brazos que causa y se ve rechazo, a no frotarse demasiado las manos, que es una señal de codicia o incomodidad, nos han enseñado el arte de movernos para convencer al otro de que somos otros, distintos a los que somos.
Controlar la voz y las miradas no vaya a ser que se vea demasiado el plumero y piensen que somos inestable, no reír de manera histrionica que se ven los nervios, en definitiva a no ser transparentes.
Poner cierto interés en el otro y en lo que hacemos tendría que fluir solo, no controlarlo en definitiva, naturalidad !
Mostrarnos y presentarnos "hola soy Concepción Prohibida" estoy nerviosa y voy a reír por nada pero cuando me relajo no soy así o bien "buenas tardes, usted no me gusta pero el trabajo me encanta y voy a hacer todo lo posible porque salga bien y punto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario